Vistas de página en total

datos personales

Mi foto
Periodista ecuatoriano comprometido con causas sociales...

martes, 23 de marzo de 2010

La sobreexplotación de recursos enferma a la Tierra


Seguramente muchos de ustedes recordarán lo que sucede cuando alguien enferma. Entre otras cosas, siente fiebre, vómitos, mareos, debilidad; abandona sus actividades normales y quiere descansar. Si el enfermo es atendido, podría recuperar la salud; si no recibe ayuda médica, agravaría y podría, incluso, morir.

Algo parecido está sucediendo con la naturaleza. Los bruscos cambios de clima, la sequía, las inundaciones, los deshielos de los polos, las temperaturas elevadas, el calentamiento global, las catástrofes naturales, sin duda, son resultado del abuso cotidiano de los seres humanos contra el planeta. Por eso afirmamos que la naturaleza está enferma, y que de modo urgente requiere tratamiento para curarse.

Los llamados países desarrollados son los que más contaminan, porque sus grandes industrias producen desechos y emanan gases que intoxican el ambiente. Entre los países más contaminantes están Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, India, China, Finlandia, Canadá, Kuwait, Australia, Estonia, Suecia, Noruega, China.

Estos países, cada cierto tiempo, se reúnen en cumbres mundiales para decidir acciones que detengan la aniquilación del mundo. Lamentablemente, los tres últimos foros realizados en Río de Janeiro (Brasil: 1992); Kioto (Japón: 1996) y en Copenhague (Dinamarca: 2009) no han producido resultados favorables para disminuir la emisión de gases dañinos como el anhídrido carbono (CO₂).

En Copenhague, el presidente de los EE.UU., Barack Obama, manifestó su preocupación: “la amenaza del cambio climático es seria (…) y está aumentando. La historia juzgará la respuesta de nuestra generación a este desafío, porque si no le hacemos frente –de manera audaz, rápida y conjunta– arriesgamos entregarles a generaciones futuras una catástrofe irreversible (…). Y se nos está acabando el tiempo (…). (Fuente: Wikipedia).

De igual forma, la principal autoridad de la Iglesia católica, Benedicto XVI, con ocasión del inicio de año, también alertó al mundo sobre la urgencia de luchar contra el deterioro del ambiente: “La protección de la creación es un factor importante de paz y justicia”, demandó. (Fuente: El Expreso).

Sin embargo, las organizaciones sociales calificaron a la reunión de Dinamarca como un verdadero fracaso, pues aseguran que “esa convención no trata (trató) de las causas y soluciones reales al cambio climático, sino sobre todo de cómo gestionar y aumentar las ganancias con el comercio del cielo y el aire limpio” (Fuente: Matrix climática), y resaltan la lucha de las organizaciones campesinas, indígenas, pescadores artesanales y diversas comunidades para conseguir un verdadero cambio climático.

¿Solo los grandes países contaminan?
No. Aunque es importante resaltar que los principales contaminadores son los países desarrollados, necesitamos asumir nuestra responsabilidad; caso contrario, seguiremos pensando que el calentamiento global, el efecto invernadero, la pérdida de importantes recursos naturales como el agua y la tierra son problemas provocados por otros. Que nos afecta sí, pero que no podemos hacer nada para cambiar esta realidad. Y eso no es cierto.

¿Qué podemos hacer? En verdad, mucho. Ejemplo: cuidar mejor el agua y sus fuentes, no contaminar los ríos, mejorar el tratamiento de la basura, disminuir el uso de vehículos motorizados, ahorrar energía, reforestar con plantas nativas, producir y consumir alimentos sanos. Y otras cosas que seguramente las conocen, o que se les puede ocurrir.

Lo importante es salvar al planeta, porque de esta forma estamos asegurando la vida para nuestros hijos y nietos. No debemos olvidar que, según el informe “Planeta Vivo 2006” (WWF/Adena), para el año 2050 la humanidad estará usando dos veces el valor de los recursos naturales del planeta (si es que antes no se han agotado); y asegura que la Tierra, como están las cosas ahora, será incapaz de responder a tal demanda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta libremente sobre el contenido de esta página. Gracias por hacerlo.